Le conocerás por su boina amarilla, camisa a cuadros, chaqueta Barbour, pantalón vaquero y botas de agua. Siempre junto a su inseparable bandera a cuadros o megáfono, por donde radia su voz rota. El fundador de La Copa TT 4 Estaciones, Ignacio Sainz, abre una nueva columna de opinión mensual donde comentará episodios e historietas que han pasado en La Copa en todos estos años. ¡A disfrutarlo!
Por Ignacio Sainz.
La Copa es seductora
Si por algo sobresale el espíritu de La Copa lo tenemos plasmado en el equipo R. Tomelloso de la Mancha (La Solana, Tomelloso) tirando de el José María Benito y Jesús Campiña.
En todas las carreras estuvieron participando unos seis o siete pilotos. La mayoría trabaja en la construcción y con la crisis del 2008 no pudieron aguantar y se fue al garete el equipo motociclista manchego. Se reciclaron en otras profesiones. Estuvieron acudiendo durante cuatro ediciones como equipo y luego alguno a nivel individual.
Pues bien, en las dos primeras ediciones que acudieron no acabaron ninguno de ellos ninguna de las carreras pues en el recorrido se iban ayudando y si uno estaba muy fatigado o lo mecánica no resistía, los demás se quedaban a prestarle auxilio. Osea que acaban todos o no acababan ninguno.
“A la duodécima participación fue donde acabó el equipo al completo. Estaban tan felices que alguno de ellos se acercó a la próxima Aranda de Duero a hacerse con un par de botellas de cava“.
Y así ya llegó el premio y en Arauzo de Torre (Burgos). A la duodécima participación fue donde acabó el equipo al completo. Estaban tan felices que alguno de ellos se acercó a la próxima Aranda de Duero a hacerse con un par de botellas de cava y dieron cuenta de ellas en el paddock. Festejaron la carrera como un triunfo absoluto.
Cuando se entregaron los trofeos se les hizo subir al pódium y el resto de pilotos, les estuvieron vitoreando durante unos cuantos minutos. A partir de este hecho ya se volvieron más competitivos y cada uno corría a su aire y comenzaron a subir al pódium a nivel individual.
Gente maravillosa donde las hayas, se les conocía como el Equipo Z, como la última letra del alfabeto, pero eran el Equipo A en alegría y solidaridad.
¡¡¡Alirón, alirón, el R. Tomelloso Campeón!!!
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